PUEBLO LIBRE, UN DISTRITO “BOMBA”

Escribe: Arístides Alvarez


Existe un malestar generalizado en los vecinos del distrito de Pueblo por la política “bomba” que promueve el reelecto alcalde de Unidad Nacional, Rafael Santos Normand, de construir cada vez grifos de venta de combustibles y gas.



Santos –que en nada emula el significado de su nombre- viene cometiendo el más grande atropello contra los derechos de nuestra población, jamás vista, pues hace oídos sordos a nuestros reclamos de advertencia sobre la peligrosidad que estas “bombas de tiempo” se instalen en las principales calles y avenidas del distrito.



Uno de los recientes ejemplos es la instalación de 03 grifos en una sola cuadra (04) de la Av. Bolívar, donde existen viviendas de dos, tres pisos, y edificios de hasta más de 25 pisos -otra de las acciones municipales que viola la zonificación urbana y su estética (mellada por la proliferación de cuánto aviso publicitario en cualquier pared pública o privada).



Hace unos días, decenas de obreros apoyados con maquinaria pesada empezaron a derribar casi la mitad de viviendas de una manzana, como resultado de la compra en buenos y malos términos de los lotes a sus propietarios, para expandir el grifo PRIMAX, ubicado en la cuadra 10 de la Av. Sucre, donde ya se comercializaba gasolina y gas, hecho que en su momento mereció la protesta de los vecinos del lugar.


A dos cuadras más, en pleno cruce de las avenidas Sucre y La Marina, también se instaló otro grifo de venta de combustibles y gas. Fui testigo del escape de gas por mala manipulación de una jovencita cuando surtía de combustible a un vehiculo, la misma que entró en pánico. Felizmente, su compañero corrió en su apoyo, enfrentó valientemente el problema y lo solucionó cerrando una válvula. Yo estaba esperando mi movilidad en la acera del lado contrario de la pista, a unos 8 metros, hasta donde llegó el gas incoloro. Si algún transeúnte hubiera pasado con un cigarrillo encendio entre los dedos hubiera sido FATAL.


En una entrevista radial, Santos dijo muy suelto de huesos que “no podía detener la instalación de grifos en el distrito porque la autorización las da el Ministerio de Energía y Minas (MEM)”. Si esto es cierto, el alcalde tiene otro mecanismo: NEGARLE la licencia de construcción. Pero no lo hace, y prefiere lavarse las manos. Creemos, que Santos y muchos alcaldes de Lima y del país, erróneamente promueven la construcción de grifos, altísimos edificios habitacionales, publicidad exterior, etc., porque significa “ingresos al municipio”, sin importarles el costo social al mediano y largo plazo, mediante una crisis en el distrito.


Personalmente, creo que esta actitud tiene un significado: el nulo sentimiento y amor que tiene el alcalde (y sus funcionarios) a nuestro histórico distrito, cuna de los Libertadores: José de San Martín y Simón Bolívar. Y si afirma lo contrario es pura hipocresía. ¿Saben por qué?. Porque no son auténticos vecinos del distrito sino foráneos, que cambian su DNI para cumplir con el requisito del JNE y ser candidatos. Santos, tuvo una residencia fugaz en el distrito y nada santa, y en el 2006 capitalizó la imagen de su hermano, el ex regidor de Vamos Vecino y dos veces candidato por UN. Su antecesor, el narrador de noticias Angel Tacchino, alcalde en dos oportunidades y recordado por autorizar el funcionamiento de hoteles y casinos de juego en vías principales, es patético, pues después de perder la elección se fue a vivir a San Borja y se postuló en el 2010 como alcalde en ese distrito.



Santos fue reelegido por ofrecer el “oro y el moro” a las Juntas de Vecinos y de los Parques -conformada desde hace muchos años por vecinos simpatizantes de los alcaldes y ajenos a la defensa de los derechos de su población-, y la influencia que han ejercido sobre débiles y “nuevos” vecinos, o ejerciendo “presión” a los dueños de establecimientos de servicios al público de “colocar su propaganda” (millonaria y consistente en banderolas con el rostro de Santos) y movilizar a su favor el personal de la municipalidad y a sus familias completas. Sobre lo primero, también fue testigo, cuando una noche y casi a oscuras, cuando sacaba la basura de mi vivienda, sorprendí a Santos convenciendo al dirigente de mi barrio a hacer una reunión, y aproveché la oportunidad para decirle algunas verdades. Dos días después, un sábado la Junta ofreció un almuerzo gratis a los vecinos. El bufette, carpas, sillas y música fue donado por la municipalidad. Y un caso parecido y de abuso fue cuando sorpresivamente personal de Fiscalización de la municipalidad trató de impedir la inauguración del local político de Fuerza 2011, argumentando no haber sido supervisado por Defensa Civil. (Ver foto).



Pese a ello, Santos apenas superó el 50% del total de votos. No ganó por su (buena) gestión (y menos por su continuidad). En el distrito, la Seguridad Ciudadana NO FUNCIONA. Los robos, asaltos y asesinatos en sus calles es un problema sin solución, amén de la presencia de drogadictos, borrachos y pandilleros en las decenas de bancas que ha colocado en el distrito pese al rechazo de los vecinos. El año pasado, se desvalijaron varias viviendas en menos de 100 metros a la redonda donde vivo, cosa que jamás había ocurrido en 50 años de residencia de mi familia. Incluso, en dos oportunidades, se robaron el Pabellón Nacional de la Plaza La Bandera, hecho conocido públicamente. Se registraron asesinatos en plena día, uno de los últimos fue registrado a espaldas de la municipalidad, donde la víctima fue un ciudadano colombiano. ¿El Serenazgo, que cuenta con vehículos y motocicletas y “cámaras de video”, porque no funciona?. La respuesta me la dio un sereno a vísperas de Navidad: “El alcalde nos debe 02 meses”. ¿Les paga gratificación?, le pregunté: “No, trabajamos mediante Servis. Hay gente (personal) que no espera tanto y se van”, contestó.


Y como regalo de año, Santos autorizó el aumento en más del 60% de los arbitrios en el distrito, para sufragar gastos en los rubros de “Seguridad Ciudadana” y “Limpieza Pública” (pese a que los parques se riegan con agua con excremento humano. Ver primera edición de REPLICA), los más altos en relación a los 23 distritos de Lima Metropolitana.


¡SANTOS,  HAS GANADO LA CONCHA DEL DISTRITO!.