Escribe:
Arístides Alvarez
Dos
lamentables hechos han causado conmoción e indignación a los peruanos: el
trágico cuádruple accidente de tránsito en Huarmey y el drama que vive Chosica y
otros distritos aledaños a causa de los huaicos. En ambos casos, se evidencia
un denominador en común: la no existencia de un sistema nacional de alerta
temprano, que permita movilizar la atención inmediata y la ayuda técnica y
profesional en los sectores, en estos casos requeridos: salud y el rescate de
vidas ante la amenaza de la muerte y la destrucción de la naturaleza,
respectivamente.
Los
sectores del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, Salud e Interior saben
perfectamente cuáles son las carreteras con mayor incidencia de accidentes de
tránsito, pero hasta ahora no han hecho nada para revertir esta situación que al año cuesta
al Estado entre 1,000 y 3,000 millones de dólares, según cifras de los organismos
nacionales y del Banco Mundial.
Si
el costo económico es alto, porque en el gobierno nacional no pone en práctica
la política de la prevención, o la exige en cumplimiento de su función estatal de
“proteger a la población de las amenazas contra su seguridad” (Art. 44 de la
Constitución), dado que el tramo Huarmey-Casma, forma parte de la ruta
Pativilca-Trujillo, que se encuentra concesionada al Grupo OHL “Autopista del
Norte” SAC, y el desarrollo del referido proyecto vial señala entre sus
objetivos: mejor seguridad vial y disminución de accidentes de tránsito,
mientras que entre los servicios ofrecidos al conductor están: Central de
Atención de Emergencias (CAE) durante las 24 horas, Sistema de Comunicación en
Tiempo Real a través de postes de comunicación celular colocados cada 10 km. a
lo largo del tramo, ambulancias de atención, servicios de traslado de vehículos
y patrullaje móvil. Esto, no se dio. Y paradójicamente ese mismo tramo (III)
fue inaugurado el 31 de mayo del 2013 por el Presidente Ollanta Humala con una
inversión de más de 36 millones 800 mil
soles, bajo la oferta de mayor seguridad vial. ¿Por qué el Estado ha invertido
en una vía ya concesionada? , ¿lo dice el contrato firmado en el 2009?.
Estamos
seguros que la construcción de un muro de 1.50 de altura que impida la invasión
de los vehículos que transitan por la Panamericana Norte a sus carriles de ida
y vuelta habría evitado la innecesaria
muerte de 37 personas y dejado 80 heridos. ¿Y por qué no lo hizo la
concesionaria?. Simplemente, porque ellos no gastan un sol si no está
comprendido en el contrato con el Estado. Esta misma situación se repite con la
concesionaria Norvial, en la carretera Ancón-Huacho-Pativilca. Desde que se
entregó dicha concesión en el 2003 las muertes por accidentes de tránsito
frente a la ciudad huachana van en ascenso y ocurren simplemente porque aun no
se llega al tiempo de cumplir con la construcción de los accesos bajo nivel
para peatones.
La
tragedia en el kilómetro 315 de la Panamericana Norte, sus consecuencias e
implicancias es grave, y amerita una investigación, el análisis y revisión de los
contratos de las concesiones viales y de la responsabilidad social de Antamina
en Huarmey ( localidad por donde esta empresa saca los minerales que extrae en
esa región tiene una posta con un médico y dos enfermeras para emergencias),
sin embargo extraña que ningún congresista ni autoridad de Ancash se ha
pronunciado. Tampoco, sus colegas nacionalistas y fujimoristas de la región
Lima, más aun cuando es muy notoria la ausencia del gobernador regional Nelson
Chui Mejía en ambos sucesos. La región Lima cuenta en Barranca y Huacho, con
hospitales nivel III para atender emergencias complejas, pero ni el personal
médico ni paramédico se movilizó, pese a ser los nosocomios más cercanos. Las
modernas ambulancias equipadas que dejó su antecesor siguen permaneciendo
inactivas. Paralelamente, los pueblos de las provincias de Huarochirí y Yauyos
se encuentran completamente aislados y sin ayuda. Necesitan agua potable,
alimentos, frazadas y carpas. ¡No se oye padre!.
¡Cuán
útil habría sido el helicóptero que planteó adquirir el entonces presidente
regional Javier Alvarado para brindar socorro a la región y a sus habitantes!.
El
SOS está activado y la incompetencia en política preventiva de las autoridades
también.
FIN